martes, 30 de agosto de 2011

Aprendiendo a relacionarse con los demás

Texto: Salmo 133


Que importante es tener un buen testimonio dentro y fuera de la iglesia, en el trabajo y en la familia. Ser un buen ejemplo de amor llama mucho la atención y es vital al momento de contarle a otros acerca de Dios y su misericordia. Dios te quiere mudar para que seas una nueva persona en Cristo pues el amor que ha depositado en ti, revoluciona los corazones.
No solo juntos, sino unidos
En el Salmo 133, el salmista nos habla de algo delicioso, que tiene que ver con las relaciones sanas. Pero que desagradable es ver cuando una familia se llena de contiendas, que doloroso es ver que los hermanos se pelean. Dios nos quiere enseñar el buen camino de estar juntos y también unidos, en el mismo lugar y con el mismo sentir.
En San Juan 17:23 Jesús hizo una oración hermosa donde dio mucha importancia a una perfecta unidad, de la armonía del amor. Esto sin duda, impacta al mundo de una manera inimaginable (como también llama mucho la atención cuando uno habla de amor y está lejos de vivir en unidad).
Dios espera que derramemos, en lo cotidiano, el amor que ha depositado en nuestros corazones. Tal como afirma en Romanos 8:5 solo depende de ti el soltarlo o tenerlo encerrado dentro tuyo. Si has nacido del espíritu, entonces debes vivir espiritualmente.
¿Es posible conocer verdaderamente a un Dios de amor y estar enojado con mi prójimo?
En 1 Juan 4: 7-21 el apóstol nos habla del amor fraternal (Fileos adelphos en griego) y de el fruto externo de lo que ocurre en nuestra relación con Dios. Simplemente debemos accionar lo que ya está en nosotros.
En San Juan 13:34-35 Jesús toca el tema para sentar un claro mandamiento: “que os améis unos a otros”. Este es el resultado de un discípulo de Cristo, que ama a sus personas cercanas. ¿Quiénes son nuestros prójimos? Son quienes viven cerca nuestro y con quienes tenemos contacto, como por ejemplo nuestra esposa, esposo, padres, hijos, familiares, vecinos, jefes, compañeros de trabajo, de estudio, hermanos en la fe, etc…
Para que nuestra vida sea revolucionada, es necesario que amemos. Simplemente que regalemos amor a quienes nos agradan y también a quienes no nos simpatizan tanto. En nuestra vida se debe reflejar la vida de Cristo, pues la fe sin obras es muerta.
La relación entre Cristo y la iglesia se puede representar en el amor conyugal
Una de las figuras tiene que ver con la relación de Jesús y su cuerpo, la iglesia; y en como ama el esposo a su amada. En Génesis 2 :18 la Palabra declara que Dios dijo: “No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él”. Fuimos creados para relacionarnos. Pero debemos elegir buenas amistades y cultivar relaciones sanas. Esto no es vivir en un mismo techo sino más bien buscar la armonía sincera.
En Efesios 4:1-3 encontraremos tres consejos para vivir en armonía:
1) La humildad: Esta nos ayuda a encontrar la voluntad de Dios también en las relaciones. El sabio no es quien responde mejor sino quien se humilla primero por amor y obediencia al Señor. Ese recibirá recompensa, no así con el altivo de corazón. La humildad nos lleva al perdón y a alejarnos de las raíces de amargura que tanto dañan el alma.
2) La mansedumbre: Es el dejar que los consejos de Dios me influencien. Jesús fue el máximo exponente en cuanto a mansedumbre, hasta el fin de su paso por esta tierra. Y justamente, mostrándonos el camino hacia la victoria eterna es que nos enseña: “Aprended de mí que soy manso y humilde”.
3) La paciencia: Es el dar lugar al perdón más que al juicio, a la misericordia más que a la discusión. El soportarnos unos a otros es un mandamiento que trae libertad, paz y armonía.
Para ello el amor natural no alcanza, sino que Dios ha enviado un amor sobrenatural, el cual no depende de nuestras ganas o fuerzas sino que depende del Señor. El camino es amar y ver a las personas tal como las ve Jesús, quien entregó lo más valioso que tenía por amor a mis amigos y a quienes no lo son tanto (todavía).
¡Dios es especialista en resucitar lo que uno considera muerto! No bajes los brazos! No condenes a nadie! Busca el don, el talento en cada uno y demuestra el amor que Dios ya ha depositado en tu corazón. Así como te ha perdonado, espera que lo hagas con los demás, se lo merezcan o no.. porque la bendición viene sobre el humilde y manso de espíritu! Tal como el sacerdote, el Espíritu Santo derramará su aceite santo para lubricar las relaciones y ayudarnos a perdonar y a soportar sinceramente. Comienza a sembrar en pequeñas actitudes pues Dios ve tu corazón. Y prepárate porque lo que Dios quiere hacer contigo ¡¡es mayor de lo que esperas!!

Perdonar no es una opción

Fue para Juanita Parker una semana verdaderamente trágica. Primero, su marido tuvo un accidente de trabajo quedando gravemente quemado. Segundo, su hijito recién nacido fue diagnosticado con mononucleosis. Tercero, perdió la casa que habían comprado por falta de pagos. Cuarto, y esto fue lo peor, descubrió que su esposo y su mejor amiga eran amantes. Todo esto le sucedió en el lapso de sólo ocho días.

La agonía moral de Juanita duró cuatro semanas. En su desesperación llegó a la conclusión de que para ella sólo había dos opciones: matarse o perdonar. Por fin hizo lo único que podía darle tranquilidad: perdonó. Perdonó a su marido. Perdonó a su amiga. Y con el perdón sincero y completo, recuperó la paz. Es más, con el alma libre de esa carga, pudo tener la fe para resolver sus demás problemas. El perdonar fue su salvación.

Alguien dijo que el perdón no es una opción. No se puede tener paz si no se perdona. En ese sentido el perdón no es una opción. Es un imperativo.

Cuando alguien nos ha ofendido, haciéndonos daño en el alma, exclamamos: «¡Jamás lo perdonaré! La herida es demasiado grande, el desencanto muy grave, el dolor insoportable. ¡Jamás lo perdonaré!»

El problema mayor es que vivir sin perdonar es lo mismo que llevar una piedra en el estómago. Es igual que echar sal continuamente en una herida abierta. Vivir sin perdonar es nublar el entendimiento, endurecer el corazón, amargar el alma.

¿Cuántas veces no habremos repetido el Padrenuestro? Comienza diciendo: «Padre nuestro que estás en el cielo.» Más adelante dice: «Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores» (Mateo 6:9,12,13). Es decir: «De la misma manera en que yo, Señor, perdono, perdóname tú a mí.» Perdonar no es una opción. Es un mandamiento divino.

Cuando Jesús agonizaba en la cruz, mirando a la multitud, dijo: «Padre, perdónalos» (Lucas 23:34). El que más sufrió, el que fue clavado en una cruz, al referirse a sus verdugos dijo: «Padre, perdónalos.» Así nos enseñó el Maestro.

Así es el perdón divino —gratis, eterno y perfecto—, y sin embargo cualquiera puede ser salvo. Pero eso demanda que también nosotros perdonemos. Así como hemos recibido el perdón de Dios, tenemos que perdonar a los demás. No es una opción; es un mandato. Pero Cristo nos da la fuerza para cumplirlo.

EN COMPAÑIA DE JESUS

Hijo mío, no es preciso saber mucho para agradarme mucho, basta que me ames de verdad, con fervor. Háblame sencillamente, como hablarías al más íntimo de tus amigos, como hablarías con tu mamá o con tu hermano. ¿Necesitas hacerme una súplica cualquiera en favor de alguien? Dime su nombre, bien sea el de tus padres, bien sea el de tus hijos, bien sea el de tu esposo/a, bien el de tus hermanos, o amigos o conocidos; dime enseguida qué quisieras que yo hiciese actualmente por ellos…

Pide mucho, mucho; no vaciles en pedir. Me gustan los corazones generosos que llegan a olvidarse en cierto modo de sí mismos para atender las necesidades ajenas.
Háblame con sencillez, con humildad de los pobres a quienes quisieras consolar, de los enfermos a quienes ves padecer y quieres hacer algo por ellos, de los extraviados que anhelas volver al buen camino, de los amigos ausentes que quisieras volver a ver otra vez a tu lado. Dime por todos ellos una palabra de amigo, palabra entrañable y fervorosa. Recuérdame que he prometido escuchar toda súplica que salga del corazón, y… ¿no ha de salir del corazón el ruego que me diriges por los seres queridos que tu corazón más ama?

Y para ti, ¿no necesitas alguna gracia? Házme, si quieres, una lista de tus necesidades, y ven, léela en mi presencia. Dime francamente que sientes soberbia, orgulloso, apego a la sensualidad y al regalo; que eres tal vez egoísta, inconstante, negligente, esclavo de la moda, envidioso, interesado, pesimista, falto de fe y esperanza, perezoso, mentiroso, celoso, malo, mediocre, indeciso, malintencionado, amarrete, mezquino, tibio, autosuficiente, intolerante, incomprensivo, despreciativo, apegado al dinero y a los honores, escalador, simulador, vicioso…y pídeme luego que venga Yo en ayuda de los esfuerzos pocos o muchos que haces vos para sacudir de encima tuyo tales miserias.
No te avergüences ¡En el Cielo hay tantos y tantos justos, tantos y tantos Santos de primer orden que tuvieron esos mismos defectos! Rogaron con humildad…, y poco a poco se vieron libres de sus defectos.

Tampoco vaciles en pedirme bienes del cuerpo y del entendimiento: salud, memoria, perseverancia, éxito feliz en tus trabajos, negocios o estudios… Todo eso puedo darte, y lo doy, y deseo que me lo pidas en cuanto no se oponga, antes favorezca y ayude, a tu santificación. Hoy por hoy, ¿qué necesitas? ¿Qué puedo hacer por tu bien? ¡Si conocieses los deseos que tengo de favorecerte!

¿Traes ahora mismo entre tus manos algún proyecto? Cuéntemelo minuciosamente. ¿Qué te preocupa? ¿Qué piensas? ¿Qué deseas? ¿Qué puedo hacer por tus padres, por tus hijos, por tu hermano/a, por tu amigo/a, por tu compañero/a, por tu superior? ¿Qué desearías vos hacer por ellos? Y por Mí, ¿no sientes deseo de mi gloria? ¿No quisieras poder hacer algún bien a tu prójimo, a tus amigos, a tus familiares, a quienes amas mucho y que quizás viven olvidados de Mí?
Dime qué cosa llama hoy particularmente tu atención, qué anhelas más vivamente y con qué medios cuentas para conseguirlo. Dime si te salen mal tus proyectos y Yo te diré las causas del fracaso. ¿No quisieras que me interesase en tu favor por tus cosas?
Soy, hijo mío, dueño de los corazones, y los llevo dulcemente, sin perjuicio de su libertad, a donde sea mejor para ellos. ¿Sientes acaso tristeza o mal humor? Cuéntame, cuéntame tus tristezas con todos sus pormenores. ¿Quién te hirió? ¿Quién lastimó tu amor propio? ¿Quién te ha menospreciado?
Acércate a mi corazón que tiene bálsamo eficaz para todas las heridas del tuyo. Cuéntamelo, y acabarás en breve por decirme que, a semejanza de Mi, todo lo perdonas, todo lo olvidas, y en pago recibirás mi consoladora bendición.
¿Acaso sientes miedo? ¿Sientes en tu alma aquellas melancolías que no por ser injustificadas dejan de ser muy desgarradoras? Échate en brazos de mi Providencia. Contigo estoy. Aquí a tu lado me tienes; todo lo veo, todo lo oigo; ni un momento te desamparo.

¿Sientes que te dejan de lado personas que antes te quisieron bien y ahora olvidadas se alejan de ti, sin que les hayas dado el menor motivo? Ruega, ruega por ellas, y Yo las devolveré a tu lado, si no han de ser obstáculo a tu santificación.
¿No tienes tal vez alguna alegría que comunicarme? ¿Por qué no me haces partícipe de ella a fuerza de amigo tuyo que soy? Cuéntame lo que desde ayer, desde la última visita que me hiciste, ha consolado y hecho como sonreír tu corazón. Quizás has tenido agradables sorpresas, quizás has visto disipados negros recelos, quizás has recibido una feliz noticia, alguna carta con noticias felices, unas muestras de cariño; has vencido alguna dificultad o salido felizmente de algún trance que te tenía preocupado… Obra mía es todo esto, y Yo te lo he proporcionado, ¿por qué no has de manifestarme por ello tu gratitud? y decirme sencillamente como un hijo a su padre: ¡Gracias, Padre mío, Gracias! El agradecimiento trae consigo nuevos beneficios, porque al Bienhechor le agrada verse correspondido.
¿Tampoco tienes promesa alguna de hacerme? Leo, ya lo sabes, en el fondo de tu corazón. A los hombres se los engaña fácilmente, a Dios no. Háblame entonces con toda sinceridad. ¿Te has propuesto firmemente no exponerte más a aquella ocasión de pecado?, ¿de privarte de aquel objeto que te dañó? ¿De no leer más aquel libro que exaltó tu imaginación?, ¿de no ver más películas y fotos que exacerban tu imaginación?, ¿de no tratar más a aquella persona que turbó la paz de tu alma?, ¿volverás a ser dulce, amable y condescendiente con aquella otra persona a quien por haberte faltado has mirado hasta hoy como enemiga?...
Ahora bien, hijo mío; vuelve a tus ocupaciones habituales; al taller, a la oficina, al estudio, al consultorio, a tu casa con tu familia…; pero no olvides los quince minutos de grata conversación que hemos tenido aquí los dos.
Guarda en lo que puedas silencio, modestia, recogimiento, resignación, caridad con el prójimo. Vuelve otra vez mañana con el corazón más amoroso todavía, más entregado a mi servicio; en Mi corazón encontrarás cada día nuevo amor, nuevos beneficios, nuevos consuelos. Te ama, Tu padre Celestial.

El Vuelo Eterno

Un pasajero que sobrevivió a la tragedia del avión accidentado recientemente donde murieron todos los tripulantes en Rió Negro Argentina, quién descendió unas paradas antes del accidente, relato una conversación con una azafata que comentaba cosas sobre ese recorrido que le tocaba, y como si fuese una ironía del destino anticipo su futuro inmediato describiendo este viaje con estas palabras: “Este vuelo es eterno” y lo fue para ella, fue su último vuelo.
Con frecuencia debemos recordar que nosotros tendremos nuestro último vuelo, el eterno, sin excepción, estemos o no de acuerdo nos pasará. “La parada más importante de nuestra vida es la última”.

Dentro de millones de años estaremos en algún lado, nuestra alma, nuestra esencia eterna seguirá existiendo, alguien podrá pensar: - “¡Uy que loco eso!, pero… Mejor dediquémonos solo a pasarla bien, ¡olvidémoslo! – aunque por olvidarlo no evitaremos nada, es por eso que hoy te quiero pedir que pienses, solo un momento, en algún momento, en cualquier momento que tu mente no este tan distraída con cientos de deseos y pensamientos, cuando puedas lograr una pequeña pausa… piensa.

Jesús dijo: “¿Que ventaja podrá tener un hombre si gana todo el mundo, pero pierde su alma? (Mr. 8:36) ” Lo dijo porque somos seres espirituales en un cuerpo temporal, en una especie de “envase” que será cambiado. Cuando creas en Jesús que dio su vida hace más de 2000 años en la cruz, para que pudiéramos obtener el perdón de todos nuestros pecados, sean pequeños o grandes, sean pasados o presentes, todos serán perdonados y recibirás el favor de Dios y su vida eterna en tu alma y espíritu.

Todo lo que no se ve con los ojos naturales es eterno, no se ve a simple vista, pero se percibe con el espíritu. Tu vida, tu alma, tus sentimientos, pensamientos y tu espíritu no se ven, pero son reales y eternos.

Dios te ama y es real, te quiere ayudar, pero solo podrás recibir sus beneficios cuando creas en él y le pidas ayuda. Seguramente tienes una lista de cosas que necesitarías ayuda, en todo aspecto, pues, en todo esas cosas que nos pasan en la vida dice la Biblia que Dios nos puede ayudar, en todo lo que te pase y en todo lo necesites. Esta es la llave que le abre la puerta: “Contar con su ayuda por medio de oraciones de fe”

Dios nos ama entrañablemente y nos quiere ayudar como lo hizo y lo sigue haciendo con millones de personas en el día de hoy.
No sabemos donde este nuestro final en esta tierra, pero si podemos saber donde estará la primer parada luego de la última aquí.

Recuerda esta historia simple pero conmovedora, el día que Jesús fue crucificado había a su lado dos personas más que eran condenadas en dos cruces por ser ladrones, ambos conocían a Jesús y sus obras, pero los dos tuvieron muy distintas actitudes, uno se burlo y lo rechazo y el otro le dijo: “Acuérdate de mi cuando vengas en tu reino” y Jesús le respondió: “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23:43) Un ladrón arrepentido a último momento, pudo reconocer la obra de Jesús y le pidió ayuda antes de morir, de inmediato Jesús le dio su amor y le abrió la puerta el perdón para que su alma no se pierda en una eternidad sin Dios. La próxima parada de este personaje fue el paraíso, donde ingresan todos los que entregan su vida a Jesús, el Hijo del Dios todopoderoso, que pago el precio para que sean perdonados nuestro pecados, para que tengamos salud, paz y vida eterna. Si rechazas a Dios en esta vida también lo harás para la eternidad. Pero si simplemente con humildad puedes reconocer que eres una criatura que necesita de su creador ahí estará su poder para renovarte interiormente y darte vida eterna. Cómo alguien dijo: “Lo esencial es invisible a los ojos”.

Prepárate y decídete para cuando llegue tu último vuelo, luego ya sabes que parada sigue del otro lado.

Jesús dijo:

“Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida y nadie puede venir a Dios el
Padre si no es por medio de mí”

“Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo”.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigetino para que todo aquel que en el cree no se pierda (su alma) sino que tenga vida eterna (la vida eterna junto a Dios)” San Juan 3:16 -

Si quieres aceptar y recibir el amor de Dios repite esta oración como modelo de lo que dice la Biblia (Rom. 10:9 / S.Juan 1:12) en voz alta con todo tu corazón:

“Señor Jesús te abro mi corazón para que me ayudes te necesito en mi vida, acepto tu salvación y perdón, te declaro mi Señor y salvador personal, perdona todos mis pecados, dame vida eterna, recibo tu sacrificio en la cruz y declaro que el tercer día resucitaste en gloria, Amén”.

jueves, 11 de agosto de 2011

LA GRAN COMISIÓN

Lee en voz alta en tu Biblia: Mateo 28:19. 
Memoriza este verso: Marcos 16:15 Y les dijo: ID por todo el mundo; predicad el evangelio a toda criatura.'  
Después comenta lo siguiente: Las menciones que Jesús hizo de la Gran Comisión y sus implicaciones para la iglesia.  
Antes de la próxima sección haz esto: Ora por un grupo de personas que nunca han escuchado el evangelio.

 
Medita Palabra por la Palabra el siguiente Versículo: Hechos 1:8

1. El Plan Maestro de Dios. 
Esta sección se enfocará en la realización de la promesa hecha en el Antiguo Testamento y que se hizo realidad en el Nuevo Testamento.

Inicialmente la Gran Comisión empezó en la persona de Jesús cuando predicó por primera en Israel, sin embargo la predicación del no solo tuvo significado para Israel y los judíos, sino para el mundo entero.

En los últimos días Jesús encarga la Gran Comisión no solo a sus discípulos, sino a todos los que les siguen. La Gran Comisión es, pues, un plan maestro de Dios en el que su iglesia debe trabajar con mucho esfuerzo y amor. 
En Mateo 24:1-35 Jesús responde a una pregunta sobre los tiempos finales y esboza un resumen de los acontecimientos contundentes que sucederán antes de que El vuelva.

No obstante, en la descripción de los tiempos finales, el versículo 14 señala algo muy puntual que debe ocurrir antes de su venida - que el mundo entero tendrá que escuchar el evangelio, como dice en su Palabra:
 
' Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin’.
Por lo tanto, Jesús se ha comprometido con su Palabra y Él no volverá a la tierra sino hasta que su iglesia haya llevado el evangelio a cada grupo étnico, en cada idioma y a todas las razas de todo el mundo.

Muchos cristianos dicen a menudo que 'Jesús podría volver esta noche', esto no es necesariamente cierto porque muchas personas en el mundo no han conocido a Jesús y tampoco tienen una Biblia y Jesús volverá hasta que todos sean alcanzados, según la Palabra. 
2. La Gran Comisión en el Nuevo Testamento 
Entre el periodo de su resurrección y su ascensión al cielo, Jesús da su orden final a los discípulos, la cual vemos en tres de los cuatro evangelios, conocida como La Gran Comisión. 
3. Por tanto, ID, y haced discípulos a todas las naciones.

Ciertamente, las últimas palabras que Jesús dijo en la tierra a sus discípulos cuando se estaba yendo, es que con su partida estaría más cerca de sus corazones, palabras que quedaron grabadas en sus mentes. Él ratifica la irrevocable y eterna comisión a sus discípulos, (y los discípulos de los discípulos), para que lleven las Buenas Nuevas de Salvación a todos aquellos que nunca la han escuchado.

Leemos en
Mateo 28:19 Por tanto, ID, y haced discípulos a todas las naciones,´en Marcos 16:15 ' Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.', en Lucas 24:47 ' y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.´
 
4. La Iglesia primitiva se compromete
   con la Gran Comisión.
 
Cuando vamos al libro de Hechos vemos la responsabilidad y seriedad con que la iglesia primitiva tomó la orden de llevar el evangelio a todo el mundo.

En Hechos 1:8 la iglesia primitiva esperó por el Espíritu Santo, que había sido prometido, para comenzar la Gran Comisión; la escritura cita las palabras de Jesús cuando dice,´ pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.' 
5. Llevareis este mensaje
    a todos los confines del mundo.
 
Una vez más vemos el énfasis que pone Jesús en las palabras a sus discípulos para llevar el evangelio a todos los confines del mundo. Por consiguiente el Espíritu Santo ha sido enviado para ayudar a los seguidores de Jesús a completar la Gran Comisión, o sea a aquéllos que caminan en el espíritu, como dice Gálatas 5:25, serán aquellos que tienen pasión por la Gran Comisión. 
El libro de Hechos narra como los discípulos predicaron en todo Jerusalén, y vemos como en Hechos 5:28 los Apóstoles son acusados por el Gran Sacerdote, cuando dice ' Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina’. Sin embargo, puedes notar también a través del evangelio que los discípulos no se quedaron tan solo en Jerusalén sino que van predicando en todo el mundo, conocido en esos días, como por ejemplo, cuando los discípulos van tan lejos como Tesalónica, vemos como se les opusieron los judíos, en Hechos 17:6, 'Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá.' 
¡Es más aún, Hechos 19:10 afirma que toda la provincia de Asia había escuchado el evangelio, lo que significa un esfuerzo grande que llega mas allá de lo esperado.

El Libro de Hechos empieza con los discípulos en Jerusalén y termina con las predicaciones de Pablo, quien llega tan lejos como Roma en donde es llevado a los confines de la tierra.
 
7. Necesidad de Pablo de llevar
   el evangelio a todo el mundo.
 
¿Que opinión nos merece la forma como Pablo lleva el evangelio a Roma, en relación con la Gran Comisión?.  Las cartas que Pablo escribió muestran su gran necesidad y ambición de llevar la Gran Comisión.  El libro a los Romanos, es una obra maestra de teología que Pablo escribió y seguidamente hay algunas de las citas más profundas de toda la Biblia que revelan el pensamiento y la motivación de Pablo por la predicación de la Palabra de Dios.

La gran necesidad de Pablo en su ministerio era llevar el evangelio a todos los que nunca habían escuchado el nombre de Jesús. (Note que teológicamente justifica esta declaración en
Isaías 52:15 pasaje citado anteriormente, que se relacionada con la promesa de la Gran Comisión en el Antiguo Testamento.).
 
Seguramente cada cristiano debería tener un plan y una necesidad ardiente en sus vidas, como Pablo; hombre de Dios que realizó su ambición de llevar el a aquellos que nunca lo habían escuchado, como leemos en Romanos 15:20 ' Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,'. Y sigue diciendo en el siguiente versículo,. 'sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán'

8. Llevar el a evangelio a lugares
   en donde nunca ha sido escuchado.
 
(Una mejor idea del deseo de Pablo de llevar el a aquellos que nunca lo habían escuchado se encuentra en 2 de Corintios 10:16 ' y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.'). Por otra parte, la expansión y la aplicación del evangelio predicado por Pablo en Colosenses 1:6 cuando dice, ' estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;’.

La gran ambición y preocupación de Pablo por alcanzar la Gran Comisión queda manifestada en la epístola a los Romanos, la cual se inicia y termina con referencias a la Gran Comisión.

Los versículos que siguen muestran la confianza y creencia de Pablo en la expansión mundial del evangelio y el triunfo de la Palabra de Dios;
Romanos 1:5 ' y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre; Romanos 16:26 Porque Macedonia y Acaya tuvieron a bien hacer una ofrenda para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén.'
 
Finalmente, vemos en Apocalipsis como la Gran Comisión se completará y un día habrá en el cielo gente de todas las razas, idiomas y naciones que fueron alcanzadas por el evangelio y entonces Jesús será el verdadero Salvador del mundo y el evangelio de amor y salvación serán predicados al mundo entero y no quedarán personas sin recibir el alimento del evangelio. No hay excusa, por lo tanto, en que no se pueda alcanzar a todas las personas del mundo o que se resistan al evangelio, este ganará convertidos en todos los confines de la tierra.

Apocalipsis 5:9, dice ' y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; ' y en Apocalipsis 7:9 'Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; '. 
9. Debemos contribuir a la realización
del Plan Maestro de Dios, con nuestras Finanzas.


Esto debe animarnos a dar nuestras finanzas para el desarrollo del Plan Maestro de Dios y el deseo de nuestro corazón de alcanzar el mundo con el - no hay mejor lugar para invertir tu dinero. No estamos invirtiendo nuestro dinero en una iglesia débil o flacucha, que tendrá que ser rescatada de las manos del anticristo al regreso de Cristo.
 
Nuestro dinero será invertido en el reino eterno de Dios que un día gobernará este mundo, por lo tanto dando nuestras ofrendas para alcanzar personas que nunca han escuchado la Palabra de Dios es muy importante en nuestras vidas.

Con nuestras ofrendas y diezmos alcanzaremos a muchas personas no importando su idioma, lugar, o raza, las cuales un día estará enfrente del trono de nuestro Rey Jesús.

INTERACTUEMOS


Para ser parte vital de este ecosistema en el que un día despertaste, debes interactuar.
La interacción no solamente fortalece tu conciencia de vida, tu identidad individual, sino también te educa, te enriquece y te hace cada vez más capacitado para subsistir en un mundo lleno de peligros y riesgos.
Es parte del plan supremo para tu vida. No has sido creado para ti mismo sino para tu hacedor y tus semejantes. Querer ignorar esta verdad es fatal para tu desarrollo y formará en ti un carácter antisocial que marcara un destino de soledad irrevocable. La biblia dice en Proverbios que, así como el hierro se afila con otro hierro, de la misma manera el perfil del hombre es afectado y pulido al interactuar con otro.
Evitar dicha fricción preserva tu ser pero el costo de perder la oportunidad de ser enriquecido con experiencias nuevas y percepciones de vida diferentes.
Conocer nuevas personas, culturas, opiniones y vidas te capacitan para responder ante situaciones críticas con objetividad y sensibilidad, porque al conocer nuevas vidas descubres necesidades tal vez más grandes que las tuyas, dolores más insoportables que los tuyos, penas más amargas y te haces más humano. Por eso decimos que la interacción es la oportunidad que la vida te brinda para ser humano.
Aislarte dentro de ti mismo y tus propios problemas, sólo atrofiará en ti el sentido de vida y el desarrollo de tu personalidad, formando, en cambio, un carácter apático e introvertido que se pierde cada vez más en sus propias opiniones llegando al colmo de creer que todos están equivocados, y que solo tú tienes razón.
Nunca olvides que fuiste creado por un Ser superior que siempre quiso darse a conocer y que quiere relacionarse contigo para decirte cuanto te ama y desea que seas feliz viviendo en comunión con Él y en comunidad con los demás.
LA INTERACCIÓN ES LA OPORTUNIDAD QUE LA VIDA TE BRINDA PARA SER HUMANO.
Dios hace habitar en familia a los desamparados;
Saca a los cautivos a prosperidad;
Mas los rebeldes habitan en tierra seca.
SALMO 68:6

miércoles, 10 de agosto de 2011